Una historia sobre las bolsas de plástico
¿Te suena esta imagen? Cuando era pequeña, para mí, era una estampa de lo más habitual. Mi abuela lavaba, secaba y guardaba cuidadosamente cada bolsa de plástico.
Por aquel entonces, nadie pensaba que las bolsas de plástico fueran malas. Al contrario, eran bienes útiles y escasos, de fabricación complicada y muy contaminante que merecía la pena cuidar para poder usarlas la mayor parte del tiempo posible.