En ocasiones, no veo plásticos
Los plásticos envuelven lo que no necesita ser envuelto, sustituyen a los muchísimo más agradables vasos de cristal o tazas de cerámica, se mezclan en nuestra ropa, en nuestros cosméticos y productos de limpieza, en nuestra comida, en nuestras playas, en nuestro aire… Y, lo peor de todo, se quedarán ahí durante generaciones. ¿Cuándo vamos a decir basta?