Tómate un momento para elegir dos naranjas por su olor o por su textura ¿cuál será la más madura? Para mirar por la ventana mientras bebes el zumo, cada día están más dulces, y tratas de adivinar la temperatura sin desactivar todavía el modo avión, modo salón, modo habitación.
Tómate un momento para llenar de agua la cafetera justo por la mitad de la tuerca, así podrás saborear un milímetro más. Coloca el café con cuidado de que no se te caiga pero procurando hacer una montaña que después deberás aplastar con un objeto plano.
Y, mientras la cocina se llena de la música y olor del café recién salido, tómate un momento para cortar una rebanada del pan más rico que hayas encontrado e introducirlo en la tostadora. ¿O eres de galletas?
Tómate un último momento para darte cuenta de que un día que empieza de esta manera solo puede ser el principio de un gran día. Por si acaso, deséatelo. Y deséaselo.
Para terminar, ya que estás tan generoso contigo mismo, tómate un momento de propina para calcular que desayunar en casa solo te cuesta 20 minutos :)