Los hilos pueden pintar, manchar y conmover. Los hilos pueden transformar una prenda en una obra de arte para admirar, cuidar y querer durante toda la eternidad.
Michelle Kindom los utiliza para dibujar paisajes oníricos, creando una mitología personal llena de la más asombrosa humanidad.
Los retratos de Lisa Smirnova consiguen transformar la textura de los hilos de lana y algodón en firmes trazos al óleo que nos recuerdan a Van Gogh.
Los animalitos de Chloe Giordano no superan el tamaño de un dedal y, sin embargo, su irresistible ternura nos hace querer llevarlos en cada prenda, aunque nadie más los vea, aunque sean solo para nosotros.
Tanto los paisajes de Michelle Kingdom, como los retratos de Lisa Smirnova, como los animalitos de Chloe Giordano los he encontrado en This is Colossal.