No sé si es casualidad pero escribo este post sentada en la penúltima mesa hacia el fondo de la biblioteca. Después de la curva, mirando hacia la entrada, en el asiento de la izquierda. El lugar con las mejores vistas de la sección Viajes.
El ajetreo de la sección Viajes contrasta con la tranquilidad de agosto que reina en el resto de la biblioteca. Alguno carga con varios destinos, sin poder elegir, soñando con que el tiempo se alargue lo suficiente para explorar al menos un poco de cada uno. Otros intentan medir a través del peso de las guías cuál será el lugar que esconde mejores historias. También hay una señora mayor que viaja por orden alfabético, sin salir de la biblioteca.
Contemplo todo desde mi sitio. Ni me muevo. Esta vez mi aventura no ha consistido en cruzar fronteras, aprender nuevas palabras o atreverme con sabores exóticos. Esta vez no me he ido, he vuelto.
Después de 8 años viviendo en Barcelona, me he tomado un mes para volver a mi casa y pisar las mismas playas, realizar los mismos recorridos, hablar con las mismas personas y probar los mismos sabores.
Y volver me ha encantado :) Además de enseñaros todas estas postales, ¿me permitís una lista un poco personal de lo mejor de mi viaje de vuelta?
- Estar con mi sobrino, sin prisas
- Aprender a hacer surf en mi playa preferida. Es como jugar
- Ver animales salvajes que siempre habían estado ahí, por primera vez: nutrias en el río, liebres en las dunas de la playa, un chopo en la playa de delante de mi casa
- Descubrir nuevas ideas con viejos amigos
- Trabajar mucho, con otro aire (de ría)
- Dejarme mimar por mi familia
- Saborear, aunque no haya sabido hacerlo en pocas cantidades
- El folk. Nuestro folk
- El cambio de ritmo. Desayunos, comidas, meriendas y cenas, frente al mar
Y ahora otra vuelta: Barcelona. Una vuelta totalmente distinta a todas las anteriores. Con un proyecto entre manos que me hace muchísima ilusión. Y tiempo, más del que nunca me había atrevido a concederle.
Y vosotros, ¿os habéis ido o habéis vuelto?