El medio ambiente no necesita un jardinero

Ni una maceta, ni abono, ni insecticidas. La naturaleza sabe. Aún en los momentos en que se lo ponen más difícil, siempre encuentra un rincón para volver a nacer, a crecer y a mostrarse orgullosa en todo su esplendor.

El pasado domingo fue el Día Mundial del Medio Ambiente y nos hemos armado de cámara en mano para dar un paseo muy especial por los rincones verdes más desconocidos de Barcelona. ¿Nos sigues?

Como habitantes adoptivos de una ciudad, nos gusta descubrir esas plantas anárquicas, fuertes, que crecen donde nadie les ha mandado, cuestionando la autoridad del asfalto y la dureza de la piedra para imponer la fuerza de las raíces.

Grandes, pequeñas, parecen querer recordarnos dónde estamos, el poder de la naturaleza. Y, de repente, el gris se vuelve frágil y nos cambia completamente la perspectiva. ¿Lo has probado alguna vez?

Están donde menos te lo esperas. Basta prestar un poco de atención para verlas asomándose en los ángulos, en los tejados, en las esquinas. Saludándonos con todo su verdor, burlándose de nuestras prisas y costumbres.

Sin necesidad de jardinero ni semillas, estas plantas surgen indiferentes al ruido, la suciedad y la contaminación, como si no les hiciera falta nunca más la tierra o la lluvia. Y es que el medio ambiente no necesita que hagamos nada. Más bien nos pide que lo dejemos estar, que no intervengamos.

Sin embargo, ya hemos hecho tanto que ahora mismo queda mucho por hacer, deshacer y dejar de hacer. Por eso, aquí te dejamos 3 ideas muy sencillas para que empieces hoy mismo, seguro que algunas ya se te habían ocurrido:

1.Haz de tu casa un lugar más ecoeficiente. Sustituyendo todas las bombillas convencionales por bombillas de LED, desenchufando los electrodomésticos cuando no los usas, no abusando de la calefacción o el aire acondicionado, substituyendo el papel de aluminio o el film transparente por tuppers o tarros de cristal. Encima, ¡te ahorras un dinerito!

2.Deshaz todo lo que esté en tus manos deshacer. Por ejemplo, si vas a la playa, recoge los papeles que otros han tirado. Como harías en tu casa. Es impresionante lo que se consigue hacer con muy poco.

3.Elige mejor. Deja de comprar productos innecesarios, de mala calidad o directamente nocivos para el medio ambiente.  Todo producto que genera un residuo no orgánico es nocivo, por eso es muy importante que te lo pienses bien antes de comprar. A nosotros nos ha servido para darnos cuenta de que la mayoría de productos del mercado son productos-basura, productos que duran poco, que no son muy útiles y que, por lo tanto, pronto se convertirán en atrancos o irán directamente a la basura.

¿Que con 3 ideas nos quedamos cortos? ¡Pues claro! Pero es que este post forma parte de una acción muy bonita que estamos llevando a cabo con nuestros compañeros de Hola Eco. A continuación, te dejamos los enlaces a todas sus ideas y reflexiones ;)

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