Hay muchísimas razones para empezar a vivir de una forma más sostenible y ninguna es completamente desinteresada. Quizás has decidido hacerlo porque está de moda, por tu salud, por la salud de los tuyos, porque te gustan los animales, por la economía de tu pueblo, por tu instagram, porque lo hace Leonardo DiCaprio o simplemente porque te hace sentir mejor. No dejes que nadie te desanime. Simplemente hazlo.
El otro día fui a la frutería e hice una compra astronómica sin necesidad de pedir ni una bolsa más. Me sentí de maravilla. Mientras subía las cinco plantas de mi edificio cargadísima solo podía pensar en que, una vez más, lo había conseguido: una compra deliciosa sin generar ni un gramo de basura.
¿Tendrá alguna repercusión mi pequeño gesto en la generación mundial de residuos plásticos? No creo.
Ese mismo día recibí por email la factura de la luz. Desde hace un tiempo, toda la electricidad que consumimos en casa proviene de energías renovables. Esta decisión no ha cambiado nada nuestro día a día, pagamos lo mismo y todo funciona como antes. Sin embargo, nos hace sentir muchísimo más satisfechos y tranquilos.
¿Restará alguna millonésima de grado en el termómetro del calentamiento global? Lo dudo.
Es verdad, los pequeños gestos individuales no dejan de ser más que pequeños gestos individuales. Si se suman, son un poquito más. A no ser que, de repente, todo el mundo tuviera la información suficiente para decidir cambiar el chip. Pero para que eso ocurriera necesitaríamos la complicidad de los grandes medios de comunicación, de las instituciones públicas y de otras corporaciones, y por ahora no parece que exista mucho interés.
Mal que nos pese, el poder de realizar un cambio verdaderamente significativo lo tienen las 20 gigantes empresas (número aproximado). Si ellas decidieran adoptar solo prácticas respetuosas con el medio ambiente y las personas se notaría bastante. Pero, aún en este utópico caso, a los consumidores también nos tocaría hacer nuestra parte: consumir muchísimo menos y hacer una gestión responsable de nuestros residuos.
Y con esto vuelvo otra vez a nuestros pequeños actos como individuos, egoístas pero imprescindibles tanto si el cambio viene desde arriba (utopía es poco) como si viene desde abajo (otra utopía, pero que me gusta pensar que es más realista). Quizás sea un poco ingenuo pensar que con ellos podemos salvar el mundo pero ¿y si lo conseguimos?
Cambiar nuestra forma de vivir para ser más respetuosos con todos los habitantes de la Tierra es un proceso difícil, lleno de dudas e imperfecciones, así que cualquier motivación es válida si nos ayuda a llevarlo a cabo.
A mí, personalmente, me parece mucho más bonito y me hace sentir mejor (aunque suene egoísta). Me encantan los botes de cristal convertidos en tuppers, jarrones y cajas multiuso, mis discos desmaquillantes hechos con una camiseta de algodón vieja y ver cómo cada día, poco a poco, generamos menos basura.
Sé que es insuficiente y que todavía hago muchas cosas mal pero el hecho de que me haga más feliz también me da la suficiente motivación para querer hacerlo cada día mejor y querer contártelo por aquí para que tú también puedas experimentar el lado bueno de esos cambios.
Lo que quiero decir es que, aunque no sea perfecto ni absolutamente altruista, lo importante es hacerlo. Quizás empiezas consumiendo moda sostenible porque te preocupan los derechos humanos y acabas haciéndolo también por el medio ambiente. O empiezas a comprar a granel por hacer boicot a ciertas compañías alimentarias y acabas haciéndolo también por reducir tu basura. Empezar, consciente de que todavía hay mucho que mejorar, te hace seguir avanzando y aprendiendo con el ensayo error.
Este post nace de una gran conversación que tuvimos con los compañeros de Hola Eco a raíz del súper recomendable artículo Conscious consumerism is a lie. Here’s a better way to help save the world, de Alden Wicker. Alba, de Una Vida Simple, publicó una reflexión genial sobre el tema que comparto al 100%.
Por otro lado, Loes Heerink, el autor de estas de estas fotos, tal vez esté otra vez pasando muchas horas bajo la lluvia en el mismo puente de Hanoi para seguir fotografiando la belleza de las vendedoras que acuden cada día en sus bicicletas para vender sus productos a los turistas. Un acto egoísta y bello. Su kickstarter ha finalizado con éxito. Lo he descubierto en My Modern Met.
Hoy es el día de la poesía, el día de los bosques y el día en que comienza oficialmente la primavera (aunque en realidad empezó ayer a las 11:29 de la mañana). No he investigado mucho el tema pero en ningún momento me ha parecido que la coincidencia de estos tres eventos sea casualidad.
[…] Recordando, una y otra vez, que cada pequeño gesto suma pero que cada pequeño gesto colectivo multiplica. […]
¡Excelente punto de vista amiga Carmela! Totalmente de acuerdo. Incluso cuando uno actúa de manera altruista, lo hace porque experimenta una satisfacción muy personal, o egoísta, como dices tú. Por aquí te dejo la propuesta en la que estoy trabajando, que espero te sea de alguna utilidad:
OTRA MANERA DE SALVAR AL MUNDO
Si eres administrador o visitante de este sitio, posiblemente te encuentras entre quienes, por vocación, se ocupan de buscar soluciones a los problemas ambientales y sociales de nuestras comunidades. Tal vez escribes o haces películas sobre el tema, o participas en algún proyecto o grupo de presión u opinión. Tu labor es fundamental para la difusión de ideas y la toma de decisiones. No obstante todas esas buenas acciones, el deterioro del ecosistema y la conflictividad humana siguen aumentando peligrosamente. Nosotros queremos dar nuestro aporte con una idea novedosa que pensamos pudiera contribuir a acelerar la implementación de cambios esenciales para prevenir el colapso de la humanidad, científicamente pronosticado.
Se trata de diseñar una ciudad ideal, la cual posea todas las características de infraestructura y organización correspondientes a la sociedad sostenible que deseamos para nosotros y nuestros descendientes. Esta urbe, presentada en forma de maquetas, series animadas, largometrajes, video juegos y parques temáticos a escala real, serviría de modelo a seguir para generar cambios positivos en nuestros asentamientos humanos a escala global.
Creemos que es indispensable dar más importancia a la presentación de modelos perceptibles por los sentidos, lo cual puede generar un impacto mucho mayor que la teoría por sí sola.
Te advertimos que el modelo de sociedad que tenemos en mente difiere radicalmente, en algunos aspectos cruciales, del tipo de organización humana al que nos hemos acostumbrado durante siglos, pero estamos seguros de que solo cortando de raíz unas cuantas malas costumbres instauradas a fuerza de la manipulación de sectores económicos, religiosos y políticos, podríamos tener alguna esperanza de futuro.
Si te interesa este proyecto, te esperamos en nuestro sitio web https://elmundofelizdelfuturo.blogspot.com/
donde estamos trabajando en ese sentido.
Atentamente, César Emilio Valdivieso París
Muchas gracias César y muy interesante vuestro proyecto. Ojalá consigáis muchas satisfacciones ;)
Un abrazo!
Me ha gustado mucho. Te acabo de descubrir. Y es que me he identificado al 100%.
Hola Julia! Muchas gracias :)
Me alegro mucho de que te haya gustado. Un abrazo!
Me ha encantado Carmela. Como bien dices, una cosa lleva a la otra y lo lógico es empezar por nosotros mismos. ¡Un abrazo fuerte!
Qué bien que te haya gustado Alba! Un abrazo gigante!
Qué belleza de publicación ♡
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Gracias